La Arena (en asturiano y oficialmente: L'Arena)[1] es uno de los barrios del distrito Este del concejo de Gijón, España. El nombre del barrio se debe a que el lugar donde se encuentra situado era, en épocas pasadas, una zona de arenales de la playa de San Lorenzo.
La Arena | ||
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País |
España![]() | |
• Com. autónoma |
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• Ciudad |
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• Distrito | Este | |
Población | ||
• Total | 16 525 hab. (2018) | |
Código postal | 33202 | |
Con sus 16 525 habitantes en 2018 es el quinto barrio más poblado del concejo. 8 895 eran mujeres y 7 530 eran hombres. [2]
El barrio se encuentra en pleno casco urbano de Gijón perteneciendo a su distrito este junto a los barrios de El Bibio, Las Mestas, Viesques, El Coto y Ceares.
Bordea por el norte con la playa de San Lorenzo, al este con el barrio de El Bibio mediante la avenida de Castilla, que lo separa del Parque de Isabel la Católica, al sur con el barrio de El Coto por la avenida Pablo Iglesias y finalmente en el oeste con el barrio de Centro.
Debido a su buena situación, sus comunicaciones principales son las siguientes:
La historia del barrio de La Arena comenzó a mediados del siglo XIX, en una fecha muy concreta: el 22 de agosto de 1850. Ese día Félix Valdés de los Ríos, Marqués de Casa Valdés, solicitó al Ayuntamiento de Gijón que le vendiera los arenales, de muy difícil acceso en aquella época y, por eso, el barrio que se levantó posteriormente en aquellos solares se llamó «La Arena». El Ayuntamiento realizó una subasta pero dividió los terrenos en tres partes. La mayor superficie la compró el marqués y otra, mucho más pequeña, Romualdo Alvargonzález Lanquine. La tercera, que recibió más adelante el nombre de La Florida, la reservó el municipio para zona de recreo y en ella estuvo el Parque Continental y el conocido circo, teatro y cine «Campos Elíseos». Este complejo lúdico estuvo ubicado durante varias décadas en la esquina de la calle Ramón y Cajal con la avenida de la Costa. Fue derribado en el año 1964 y en su lugar se levantó el rascacielos que hoy puede verse con facilidad dada su gran altura respecto a los edificios colindantes.[3]
El Ensanche también afectó a dos grandes fincas: «El Balagón», cuyo eje central es la calle Dindurra, que tenía un gran número de hermosos chalés, y «El Tejedor», a cuyos terrenos se les conoce como Zarracina, un barrio rodeado de fábricas, talleres y viviendas modestas. Félix Valdés de los Ríos se embarcó posteriormente en la tarea de convertir el suelo arenoso en cultivable, un trabajo que había comenzado antes de ser el propietario del terrero ya que, desde 1850, depositaba allí el limo y la tierra que sacaba de la limpieza del puerto local, labor que su empresa había ganado en subasta pública.[4]
En 1853 se concedieron al marqués de Casa Valdés los terrenos del arenal que había solicitado tres años antes. El Ayuntamiento condicionaba la venta a que el comprador aceptase el plano de urbanización que se realizase en su momento. Una vez aprobado el plano del ensanche en aquella zona de Gijón comenzaron los trazados de calles y las construcciones pertinentes. En 1888 la comisión recordó la necesidad de prolongar el Muro de San Lorenzo hasta el río Piles. El incremento de la población y la aparición de fábricas y talleres evidenciaron la necesidad de un muro de contención que evitase que las acometidas del mar supusieran un peligro para los habitantes de la zona. Su construcción se realizó entre 1907 y 1914 bajo proyecto de Miguel García de la Cruz y dirección de Manuel del Busto.
Las calles trazadas en la zona más cercana al mar, las del barrio conocido propiamente como «El Arenal» o «La Arena», se llenaron a partir del último cuarto de siglo XIX de modestas casas de planta baja que dejaban grandes patios en el interior de la manzana. Los patios, en muchos casos, eran ocupados por viviendas obreras llamadas «ciudadelas», que servían de alojamiento para trabajadores gijoneses más desfavorecidos, construidas con materiales de baja calidad y, en bastantes casos, sin contar con licencia municipal. Sus condiciones higiénicas eran bastante deficientes.[5]
El barrio de «La Arena» se equiparaba, en cuanto a servicios urbanos y sanidad, con las del centro de la población mientras que una buena parte de él disponía de viviendas y condiciones de vida precarias. Uno de los rasgos distintivos de este barrio fue la proliferación de estas ciudadelas donde su número llegó a superar el centenar. La mayoría fueron clausuradas por las autoridades municipales en 1890. Fue muy importante para la expansión y el desarrollo de esta parte de Gijón la aparición del tranvía, pues la línea que iba a Somió, tirada con mulas, desde sus comienzos en 1890 hasta que en 1909 fue electrificada, pasaba por delante de los «Campos Eliseos» y de la plaza de toros de El Bibio, favoreciendo mucho el desplazamiento de los habitantes de este barrio. A partir de este momento comenzaron a extenderse las edificaciones por la zona de La Arena.[6]
En el barrio se ubica el Centro Municipal Integrado de La Arena en el que personas de todas las edades pueden ir a practicar la lectura, la tertulia o cualquier tipo de ocio preferido; comparte los servicios con el centro municipal integrado de El Coto. Dispone de una oficina municipal de políticas de igualdad, oficina de atención al ciudadano, y en él se ubica la concejalía de distrito, los servicios sociales, la biblioteca, la mediateca, sala de exposiciones, salas polivalentes, salón de actos y aulas.[7]
El pabellón de Deportes La Arena está muy próximo al Centro Municipal Integrado, consiste en un polideportivo cubierto, uno de los principales de la ciudad y hogar de distintos equipos de varios deportes.
El único centro educativo dentro del barrio es el Colegio del Corazón de María (CODEMA). Imparte primaria, ESO y Bachillerato y es concertado/privado.[8]
La única iglesia es la del CODEMA, administrada por Padres Claretianos.
La Arena, aunque esté rodeada por la Playa de San Lorenzo y el Parque de Isabel la Católica, sólo tiene 2 parques dentro si: Se tratan del Parque de la Fábrica del Gas y el Parque de Cocheras.
El Parque de la Fábrica del Gas se inauguró en el solar que dejó la Fábrica de Gas, industria de gas y posteriormente electricidad destinada al alumbrado público abierta en 1870 y demolida en 1988.[9] Ocupando una céntrica manzana entera, el parque alberga zonas verdes, juegos deportivos, estanque ornamental, zonas de esparcimiento y un gran parking subterráneo.
El Parque de Cocheras se construyó sobre las instalaciones que usaban los tranvías de Gijón para su aparcamiento y mantenimiento. Se ubica en el sur del barrio, destaca por sus juegos infantiles y zonas verdes.